Pero este suéter sí que lo es!
Entretenido de hacer y fácil, aunque tiene su truquito en las sisas para darle la forma, es todo recto, ¡el movimiento está en las líneas y el color!
Está tejido con hilo de algodón rústico fino, calibre fingering y crochet de 2,5 mm.
Con la técnica de top down, se empieza a tejer desde el cuello en vueltas cerradas, en punto granny de 3 varetas (p. altos) y un p. cadena.
El patrón... bueno, no tengo! lo fui haciendo sobre la marcha, corrigiendo los problemas a medida que iban apareciendo a puro método de prueba y error.
Me inspiré en unas mantas que ví en pinterest.
Es genial para aprovechar los restitos de hilados que van quedando de otros trabajos y no sabemos en qué usarlos. ¿Y en qué va a ser? en algo con muchas rayas y más imaginación!
Les mando abrazos mientras nos seguimos cuidando del COVID-19 que parece no tener fin!!!
El crochet y cualquier pasatiempo aunque dispongamos de solo un ratito al día para poder hacerlo, nos permite tener un cable a tierra y desconectarnos de las noticias amargas, está comprobado científicamente que hace bien!
Animos, ya pasará... mientras tanto, a cuidarse y a tejer que de esta pandemia saldremos con mucho aprendido!
Abrazos!