¡sunescandalo!

¡¡SUNESCÁNDALOOOO!!! 


No puede ser!! el más claro ejemplo de que en casa de herrero, cuchillo de palo!!
Hoy no es miércoles de confesiones (ustedes perdonarán mi ausencia de confesión semanal, es que creo que a la primera causaría tal revuelo que me vería obligada a cerrar el blog! jaja! aunque tal vez no sea para taaaanto...) pero ya no aguantaba más!

Resulta que el otro día, a la tarde, como estaba fresco pero lindo y soleado me dieron ganas de estirar un poco las piernas con la bici y, se imaginarán con lo friolenta que soy, me emponché de tal manera que no se me veían ni los ojos! pero me quedaron las manos (mis adoradas y laboriosas manitas) desprotegidas!! ahí nomás no me daba el tiempo para tejerme unos guantes sin dedos o calientamanos o como se llamen en castellano los "wrist warmers" ya que tengo guantes (pero no quería cortarles los dedos) que al tener el brazo estirado tomando el manubrio las mangas se trepan por mis brazos exponiendo toda la sensibilidad térmica de mis muñecas!!

¿Qué hago? ¿cómo salgo de este brete? ¿qué puedo sacrificar para no sufrir el viento inclemente en mis manitas?

unos viejos calcetines de toalla

Sí, ya lo sé... no tengo perdón!